Contador sentencia en las alturas

La máxima de un ciclista siempre debería ser el no desperdiciar la más mínima oportunidad para sentenciar. Alberto Contador es el máximo exponente de esta teoría que permite disfrutar de cada etapa a los aficionados de este deporte. Y es que cuando la carretera se empina hay que presentar las mejores bazas que tiene un candidato a ganar una de las grandes rondas.

En una etapa como la de hoy, en la que se superaron hasta cuatro puertos de montaña, Contador no dejo escapar la más mínima oportunidad. El Saxo Bank marcó un ritmo muy duro desde el comienzo de la etapa que hizo que el último puerto pasara factura entre los ciclistas. Una escapada de 16 corredores marcó el ritmo de la etapa e hizo ver al Euskaltel  trabajar para echar abajo la escapada.

Después de superar tres puertos de primera y segunda categoría quedaba el postre final: la subida al temido Grossglockner, situado a más de 2000 metros de altura y con una pendiente máxima del 14%. Cuando quedaban 10 kilómetros para el final de la etapa ha comenzado el baile entre los favoritos del pelotón. Después de que el ataque de José Rujano dejase tan sólo a un grupo de selectos ante las rampas del puerto, llegó el turno de Contador, que con su natural desparpajo sacó de rueda a sus principales adversarios y se fue junto al colombiano Rujano en busca de la meta. Ambos se entendieron a la perfección dándose incansables relevos y el de Pinto, haciendo gala de su caballerosidad, no disputó a Rujano la victoria de la etapa.

De esta manera Alberto Contador recupera la maglia rosa consiguiendo distanciar a más de tres minutos a sus principales perseguidores en la clasificación general. En la meta el español se mostró muy satisfecho por el resultado obtenido. "Hay que aprovechar estos momentos porque luego puedes tener un día malo y te puedes arrepentir". A falta de nueve etapas para la finalización de la ronda italiana, Contador se perfila como el más firme candidato para llegar de rosa a Roma.