Ganó el mejor. Creo que es el mejor resumen que se puede hacer de la final de la Champions que nos han brindado en Wembley el FB Barcelona y el Manchester.
Los azulgranas han ganado tres Champions en los últimos seis años. Esto no es fruto de la casualidad, es fruto de un gran trabajo realizado desde hace más de veinte años en la Masia, la fábrica de sueños que hace más de 30 años abrió sus puertas a muchos jóvenes que llegaban con ganas de triunfar en el fútbol y que con los años se convirtieron en referentes del fútbol mundial. Hoy, día en que el Barsa ha levantado su cuarta copa de Europa, siete canteranos formados en la Masía han saltado al terreno de juego y han maravillado a todo el mundo con su fútbol.
Pep Guardiola, estandarte del Barsa en los últimos tres años, es hoy en día el máximo valedor de este proyecto de cantera del que él mismo pudo disfrutar en su niñez y en su juventud. Piqué, Pedro o Busquets han sido algunos de los jugadores en los que Pep ha confiado para liderar este proyecto en el que la Masía es sin duda el principal protagonista.
Esta apuesta por el fútbol base, que muy pocos equipos siguen y que tan buenos resultado dan a los valientes que apuestan por ella, es la filosofía del Barsa, uno de los pocos equipos de la liga española que apuestan por la cantera. No hay más que compararlo con su eterno rival, el Real Madrid, en el que en su once titular de la temporada tan sólo aparece Iker Casillas como representante de la cantera. La conclusión es muy sencilla. A la larga, es mucho más fructífero apostar por un fuerte trabajo en la cantera que derrochar verano tras verano unas cifras astronómicas por estrellas mundiales que no se empapan tanto de los valores de un club.
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